Paracaídas 7 m Amaya Sport – juego cooperativo de psicomotricidad

https://magelab.es/web/image/product.template/1558/image_1920?unique=cf5777a
(0 reseña)

Paracaídas de 7 metros Amaya Sport, fabricado en nylon de alta resistencia y colores vivos. Pensado para actividades de psicomotricidad al aire libre y en grupo, cuenta con 20 asas reforzadas alrededor del perímetro para que niños y niñas puedan agarrar con seguridad. Ideal para desarrollar actividades en grupos de niños o adultos, favoreciendo la cooperación y el movimiento coordinado. Con agujero reforzado en la parte central. Edad recomendada aproximada: de 3 a 12 años

140,55 € 140.55 EUR 140,55 € IVA incluido

116,16 € IVA incluido

Not Available For Sale

  • Clasificación ESAR
  • Para jugar en...
  • Marca / Fabricante
  • Fabricación

Esta combinación no existe.

LO RECOMENDAMOS PARA:
3-5 AÑOS 6-10 AÑOS ADOLESCENCIA
ESPECIFICACIONES
Clasificación ESAR (E) 1. 03. JUEGO SENSORIAL TÁCTIL , (E) 1. 06. JUEGO SENSORIAL MOTOR , (R) 4. 06. JUEGO DEPORTIVO ELEMENTAL
Para jugar en... Centro juvenil , Granjas escuelas, campamentos y colonias , Escuelas vacacionales , Ludotecas , Centros educativos , HORECA (hotel, restaurante, cámping) , Animaciones , Escuelas de formación en animación juvenil
Marca / Fabricante Amaya
Fabricación FABRICADO EN EUROPA
FICHA TÉCNICA
Editorial Amaya

Términos y condiciones
Garantía de devolución de 30 días
Envío: 2-3 días laborales

El paracaídas 7 m Amaya Sport está pensado para profesionales que necesitan un recurso de gran impacto visual, robusto y versátil para dinamizar grupos numerosos al aire libre o en espacios amplios. Fabricado en nylon de alta resistencia y colores vivos, incorpora asas muy fuertes alrededor de todo el perímetro para facilitar el agarre seguro durante las actividades cooperativas.

Con sus 7 metros de diámetro y 20 asas, permite implicar simultáneamente a muchos participantes, convirtiéndose en un eje perfecto para sesiones de psicomotricidad, dinámicas de cohesión de grupo y juegos de expresión corporal. Las propuestas con paracaídas fomentan coordinación, ritmo, percepción espacial, fuerza suave de brazos y, sobre todo, cooperación: nadie “gana” solo, el éxito depende del equipo.

Es una herramienta clave para campamentos, escuelas de vacaciones, granjas escuela, centros juveniles o proyectos de animación en hoteles y cámpings: se monta en segundos, llena el espacio de color y permite adaptar las dinámicas a diferentes edades, desde 3 hasta 12 años e incluso personas adultas.

Para el profesional de la animación sociocultural, este paracaídas es un “imprescindible” de fondo de almacén: resistente al uso intensivo, fácil de transportar y almacenar, y con un repertorio casi infinito de juegos cooperativos, de persecución, relevos, presentación de grupo o cierre lúdico de jornada.

Editorial: Amaya Sport 

Mecánica: Juego cooperativo de movimiento

Temática: Psicomotricidad y trabajo en equipo

Edad: 3–12 años recomendados 

Medidas: Diámetro 7 m 

Complejidad: Baja

Nº Jugadores: 8–24 participantes aprox.

Material: Nylon de alta resistencia en 4 colores vivos tipo parchís, costuras y uniones reforzadas, 20 asas periféricas de gran resistencia para agarre seguro; diseñado para uso intensivo en psicomotricidad y juegos de exterior,  con agujero central y sin componentes metálicos.

Centros educativos / escuelas de vacaciones / campamentos y colonias / granjas escuela

  • Diseña misiones cooperativas (olas, setas, cambio de sitio, tormenta, túnel, intercambio de parejas…) con niveles de dificultad crecientes. Cada nivel superado puede otorgar insignias de equipo (bronce, plata, oro).
  • Integra el paracaídas en proyectos de psicomotricidad: trabaja conceptos espaciales (dentro/fuera, arriba/abajo, derecha/izquierda), conteo rítmico, turnos y coordinación grupal.
  • Úsalo como herramienta de bienvenida o cierre de jornada: juegos de presentación bajo el paracaídas, lluvia de nombres, “el que se esconde…” ayuda a generar clima de confianza muy rápido.

Escuelas de formación en animación juvenil / centros juveniles

  • Utiliza el paracaídas para enseñar a futuros monitores cómo gestionar grupos numerosos: colocación, voz, señales, seguridad, adaptación de reglas a distintas edades.
  • Plantea retos de diseño de juegos: cada equipo de futuros monitores debe crear una dinámica con objetivos educativos claros (cooperación, confianza, ritmo…) y testearla con el resto del grupo.

Ludotecas, animaciones y línea HORECA (hotel, restaurante y cámping)

  • Ideal para miniclubs y animación familiar: secuencias cortas de 10–15 minutos con mucha rotación de participantes, evitando tiempos muertos.
  • Combina el paracaídas con música: cambios de velocidad, pausas y señales sonoras para reforzar atención, ritmo y normas de juego.
  • En espacios HORECA, resulta muy visual para actividades en terraza, césped o playa, reforzando la sensación de “gran juego colectivo” del establecimiento.

Residencias de 3ª edad y juegos terapéuticos

  • Utiliza una porción del paracaídas (no hace falta ocupar todas las asas) y movimientos suaves de subida y bajada, priorizando la amplitud de movimiento y la coordinación respiración–gesto.
  • Propón dinámicas intergeneracionales: personas mayores sentadas alrededor, niñas y niños de pie; todos comparten el mismo tejido y colaboran en mantener pelotas sobre el paracaídas, trabajar pulsos suaves, etc.
  • Para contextos terapéuticos, el paracaídas funciona muy bien como soporte para pelotas sensoriales, globos o foulards: el foco se desplaza del “rendimiento” al juego compartido.

Inclusión y adaptaciones

  • Permite diferentes niveles de intensidad: personas con menor fuerza pueden sostener el paracaídas con ayuda de otra persona en la misma asa, o participar sentadas.
  • Úsalo con apoyos visuales y verbales claros (contar en voz alta, marcar colores concretos, usar música) para facilitar la comprensión a participantes con diversidad lingüística o cognitiva.
  • Introduce materiales ligeros (globos, pompones, pañuelos) en lugar de pelotas pesadas cuando trabajes con personas con dificultades motoras, sensoriales o de coordinación.
  • Resalta constantemente el objetivo cooperativo: no hay eliminación, se ajustan reglas y ritmos para que todo el grupo pueda participar, reforzando así la inclusión y el sentido de pertenencia.